Carnaval de Tambobamba

Carnaval de Tambobamba

lunes, 11 de julio de 2011

Domingo Nieto

Domingo Nieto

Domingo Nieto y Márquez
Domingo Nieto

3 de setiembre de 184317 de febrero de1844
PredecesorManuel Ignacio de Vivanco(aún en funciones)
SucesorRamón Castilla


Datos personales
Nacimiento15 de agosto de 1803
Ilo, Virreinato del Perú
Fallecimiento27 de febrero de 1844
Cuzco, Perú
CónyugeMaría del Tránsito Solís
OcupaciónMilitar

Domingo Nieto y Márquez (*Ilo, 15 de agosto de 1803- †Cuzco, 27 de febrero de 1844) fue un militar ypolítico peruano. Jefe de Estado provisorio del Perúdurante un corto período entre 1843 y 1844. Respaldó siempre a la autoridad legítima y a la Constitución, por lo que recibió en vida el seudónimo de "El Quijote de la Ley". Otro de sus apodos fue el “Mariscal greco-romano”, por su vasta cultura clásica y su conducta política que recordaba a la de los viejos romanos republicanos que veneraban a la ley.

Contenido

[ocultar]

[editar]Biografía

Hijo de Domingo Nieto Hurtado de Mendoza, tesorero perpetuo del tribunal de la Santa Cruzada de Arequipa, y de María del Carmen Márquez. Pertenecía a la ilustre familia de los condes de Alastaya. Nació en una hacienda cerca de Ilo, aunque se le consideró moqueguano por razones de vecindario. Hizo sus estudios en Moquegua, probablemente en el colegio de los Betlemitas del hospital.

Muy joven, se incorporó a la avanzada del Ejército Libertador, que llegó a Moquegua bajo el mando del teniente coronel Guillermo Miller en mayo de 1821. Poco después tuvo oportunidad de participar en elcombate de Mirave, el 22 de mayo, y en atención a su comportamiento se le ascendió a teniente de caballería el 5 de junio.

Durante la Primera Expedición a Intermedios, se halló en las batallas de Torata y Moquegua (enero de1823). Ascendido a capitán, concurrió a la Segunda Campaña de Intermedios, formando en las filas del Regimiento Lanceros de la Guardia, en diciembre de 1823. Luego, al lado del general José de La Mar, se distinguió durante la campaña libertadora de Bolívar: estuvo en la batalla de Junín (6 de agosto de1824) y en la de Ayacucho (9 de diciembre del mismo año). A continuación hizo la campaña de pacificación conducida por el mariscal Antonio José de Sucre hacia el Alto Perú, participando en la toma de Potosí (1825). Concurrió luego al Segundo Sitio del Callao, hasta la capitulación del 23 de enero de 1826.

Promovido a teniente coronel, efectuó la campaña contra los rebeldes iquichanos en 1827 y, al frente del Primer Regimiento de Húsares de Junín, participó en la Guerra contra la Gran Colombia(1828-1829). Durante la batalla del Portete de Tarqui (27 de febrero de 1829), encabezó una acometida de los húsares para contener el ataque de la caballería grancolombiana y ante ambas fuerzas, sostuvo un combate singular con el comandante José María Camacaro, a quien atravesó con su lanza.

Promovido a coronel el 24 de diciembre de 1829, tuvo a su cargo una brigada de caballería durante la campaña que el presidente Agustín Gamarra condujo hacia la frontera con Bolivia (1831). Al finalizar el mandato de Gamarra y debiendo la Convención Nacional (asamblea legislativa) elegir un presidente provisorio, Nieto fue propuesto como candidato, compitiendo con Pedro Pablo Bermúdez y Luis José de Orbegoso; éste último resultó electo. Nieto fue ascendido a General de Brigada el 6 de diciembrede 1833; tenía entonces 29 años.

Se hallaba en Arequipa cuando se produjo el pronunciamiento del general Bermúdez contra Orbegoso; Nieto, fiel a sus principios de la defensa de la autoridad legal, asumió la comandancia militar del departamento el 12 de enero de 1834 y organizó la resistencia. Enfrentó a las fuerzas rebeldes en Miraflores, el 2 de abril, y en Cangallo, el 5 de abril, acciones que le fueron desfavorables. Finalizada la contienda tras el Abrazo de Maquinhuayo, el 24 de abril, ejerció la jefatura política y militar de los departamentos del sur.

Promovido a General de División en julio de 1834 (ascenso que rechazó, pues consideraba que era inadmisible que se diera luego de una guerra civil), pasó a Lima, donde asumió la Inspección General del Ejército, y en tal virtud dirigió las operaciones contra un motín efectuado en las fortalezas del Callao el 1 de enero de 1835. Pero allí se produjo enseguida el pronunciamiento del general Felipe Santiago Salaverry (23 de febrero), quien dispuso la prisión de Nieto. Desterrado a California a bordo de la goleta Peruviana, Nieto logró reducir a la tripulación merced a dos pistolas que le envió sus esposa escondidas en un atado de ropa. Desembarcó en Huanchaco (norte peruano) y organizó una vez más la defensa de la autoridad legal. Pero no logró reunir muchas tropas y decidido aún así a enfrentarse a Salaverry, sus propios oficiales y soldados lo apresaron y lo entregaron a dicho caudillo. Salaverry le ofreció la jefatura del ejército e incluso la Presidencia, a cambio de ponerse a sus órdenes, pero Nieto se negó: no podía servir a un gobierno ilegítimo. Salaverry lo desterró entonces aChile.

Al enterarse de los arreglos entre el presidente boliviano Santa Cruz y el general Gamarra para invadir el Perú, Nieto regresó y se presentó en Arequipa ante el presidente Orbegoso poniéndose a su servicio (4 de agosto de 1835). Pero enterado del pacto de Orbegoso con Santa Cruz por el cual se autorizaba la invasión boliviana al Perú, no vaciló en condenar esta decisión y trató de convencer tanto a Orbegoso como a Santa Cruz para que se sometieran a las decisiones de un Congreso Nacional; estaba además, en contra de la división del Perú y de la federación con Bolivia. Su propuesta fue desoída, por lo que desengañado se embarcó nuevamente para Chile, viviendo un tiempo en Santiago y Valparaíso. Vuelto a Lima en febrero de 1836, insistió con Orbegoso para persuadirlo de que se apartara de Santa Cruz, pero no lo logró. Aceptó sin embargo el cargo deministro plenipotenciario en Ecuador; pero no alcanzó a desempeñarlo, y quedó como prefecto y comandante general del departamento de La Libertad.

Establecida la Confederación Perú-Boliviana encabezada por Santa Cruz, Nieto reconocía solo la autoridad legal de Orbegoso, quien en 1837 fue elegido presidente del Estado Nor-Peruano, creación geopolítica que junto con el Estado Sub Peruano y Bolivia integraba dicha Confederación. Sin comprometerse con el régimen santacrucista, Nieto se puso al servicio de los pueblos, cuyo sentimiento trató de auscultar, y al mismo tiempo organizó fuerzas nacionales. Finalmente, decidió alzarse contra Santa Cruz y proclamó la libertad del Estado Nor-Peruano, el 30 de julio de 1838. Orbegoso, indeciso al principio, terminó por plegarse a dicha causa. Al producirse el arribo de la expedición restauradora chileno-peruana, esta quiso aliarse con las fuerzas orbegosistas para luchar conjuntamente contra el ejército de Santa Cruz. Pero Orbegoso, Nieto y Vidal rechazaron tal alianza al ver en los chilenos una nueva amenaza contra la independencia nacional. Los restauradores avanzaron sobre Lima y pese a la oposición de Nieto (quien temía con razón la superioridad numérica del enemigo) se trabó el combate de Portada de Guías el 21 de agosto de 1838. Los orbegosistas fueron derrotados y Nieto se refugió en el Callao para salir luego voluntariamente al destierro con destino a Guayaquil. Fue borrado del escalafón el 25 de marzo de 1839, por lo que escribió una larga memoria para defender su conducta. Decidió volver al Perú cuando Santa Cruz, ya derrotado y prófugo, se refugió en Ecuador.

Nieto se reincorporó al ejército el 7 de diciembre de 1841, en momentos en que el Perú afrontaba la invasión boliviana luego del desastre sufrido en Ingavi, donde murió el presidente Agustín Gamarra. Hecha la paz con los bolivianos, Nieto ofreció su apoyo a la autoridad constitucional del general Juan Francisco de Vidal contra el pronunciamiento del general Juan Crisóstomo Torrico y, triunfante en labatalla de Agua Santa el 17 de octubre de 1842, fue proclamado Gran Mariscal.

Bajo la presidencia de Vidal fue destinado a la prefectura de Moquegua, asumiendo también el comando militar de los departamentos del sur. Al triunfar en Lima el movimiento militar acaudillado por el general Manuel Ignacio de Vivanco, se negó a prestar juramento al nuevo gobierno, por considerarlo usurpador, y optó por dedicarse a las labores agrícolas en una hacienda cercana a Lima. Fue enviado al destierro, rumbo a Chile, pero interrumpió la travesía y desembarcó en Arica. El 17 de mayo de 1843 inició la reacción constitucional en Tacna, contando con la colaboración del generalManuel de Mendiburu, a la que se sumó el apoyo eficaz del general Ramón Castilla, que se había sublevado en Tarapacá; todos ellos desconocieron la autoridad de Vivanco a favor de Justo Figuerola, el gobernante legítimo, y proclamaron la vigencia de la Constitución de 1839.

Nieto triunfó luego sobre las fuerzas vivanquistas en Pachía, cerca de Tacna, el 29 de agosto de 1843 y en San Antonio, cerca de Moquegua, el 28 de octubre. Dominó todo el sur del Perú, con excepción de Arequipa, inquebrantable en su vivanquismo. En Tacna fue instalada una Suprema Junta de Gobierno Provisorio de los Departamentos Libres (3 de setiembre), cuya presidencia asumió Nieto, con el exclusivo propósito de restablecer el imperio de la constitución. Nieto se trasladó al Cuzco y se hallaba en plenas funciones cuando su enfermedad del hígado se le agravó y falleció repentinamente, el 17 de febrero de 1844. Tenía apenas 40 años de edad y se dice que entonces corrió el rumor de que fue envenenado.

[editar]El combate con Camacaro

El episodio del combate singular de Nieto con el lancero grancolombiano Camacaro es fidedignamente histórico aunque parezca ya legendario:

Camacaro, lancero de Colombia, jefe de un regimiento, reta a Nieto, jefe de un regimiento peruano, a combate singular, como en los torneos medievales, a fin de ahorrar la sangre del resto de la oficialidad y de la tropa. Camacaro es hercúleo y de enorme talle, a punto tal que lo llaman “el gigante”; Nieto, antes bien, es de corta estatura. No obstante la aparente desventaja física, Nieto acepte la proposición. Parten los caballos al galope; se cruzan las lanzas; el gigante Camacaro es atravesado y muerto: Nieto ha obtenido la victoria. Entonces, a despecho de lo estipulado, los colombianos enfurecidos atacan súbitamente, según parece, a los peruanos. Nieto tiene que ordenar la retirada. Más tarde, al atravesar un desfiladero, los peruanos divisan las tropas de Sucre, que, desde la altura, dominan completamente la situación. Nieto se prepara para lo peor. El vencedor de Ayacucho ha tenido ya noticia del épico lance, e hidalgamente, en vez de ordenar el ataque, que pudiera ser a mansalva, dadas las circunstancias, se descubre y saluda al héroe peruano y ordena se le rindan honores militares. Nobleza obliga. Nieto responde al saludo del adversario. El parte de la batalla del Portete de Tarqui da cuenta, con el acostumbrado laconismo castrense, de la bravura de Nieto; pero el caballeresco episodio fue narrado, con algún detalle, por el Deán Valdivia en sus Memorias, y está certificado por la autoridad de Jorge Basadre en la última edición de su monumental Historia de la República.1

[editar]Referencias

  1. Chirinos Soto, 1985, pág. 206.

[editar]Bibliografía

  • Basadre, Jorge: Historia de la República del Perú. 1822 - 1933, Octava Edición, corregida y aumentada. Tomos 1, 2 y 3. Editada por el Diario "La República" de Lima y la Universidad "Ricardo Palma". Impreso en Santiago de Chile, 1998.
  • Chirinos Soto, Enrique: Historia de la República (1821-1930). Tomo I. Desde San Martín hasta Augusto B. Leguía. Lima, AFA Editores Importadores S.A, 1985.
  • Tauro del Pino, Alberto: Enciclopedia Ilustrada del Perú. Tercera Edición. Tomo 11. MEN/OJE. Lima, PEISA, 2001. ISBN 9972-40-160-9
  • Vargas Ugarte, Rubén: Historia General del Perú. Sétimo y Octavo Tomo. Primera Edición. Editor Carlos Milla Batres. Lima, Perú, 1971.
  • Varios autores: Grandes Forjadores del Perú. Lima, Lexus Editores, 2000. ISBN 9972-625-50-8
  • Fuente:http://es.wikipedia.org/wiki/Domingo_Nieto

No hay comentarios :

Publicar un comentario